Estoy justificando mi pecado… ¿qué piensa Dios?
“No es tan grave… Dios entiende, ¿no?”
¿Te has dicho esto alguna vez?
Todos enfrentamos la tentación de justificar nuestras acciones. Normalizamos lo que Dios llama pecado. Esta reflexión es una confrontación amorosa para volver al arrepentimiento genuino.
Vivimos en una cultura que redefine el bien y el mal
Lo incorrecto se normaliza, y lo santo se ridiculiza. El verdadero peligro surge cuando los cristianos comienzan a justificar su pecado con frases como:
- “Dios sabe cómo soy.”
- “No puedo evitarlo, así nací.”
- “Hay cosas peores que esto.”
Pero Dios no negocia su santidad, ni cierra los ojos ante el pecado racionalizado.
¿Qué dice Dios sobre justificar el pecado?
📖 Isaías 5:20
“¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo!”
Justificar el pecado es invertir el orden moral de Dios. Es apagar la voz del Espíritu y engañar nuestra conciencia. Dios lo confronta con firmeza, no por condenación, sino porque desea restaurar nuestro corazón.
Otros pasajes clave:
- Efesios 4:30 – No contristes al Espíritu.
- 1 Timoteo 4:2 – Conciencia cauterizada.
- Gálatas 6:7 – Todo lo que el hombre siembre, eso cosechará.
¿Cómo responder bíblicamente a esta tendencia?
✅ Pasos prácticos:
- Examinarnos sinceramente ante Dios. (Salmo 139:23-24)
- Dejar de justificar el pecado con frases cómodas.
- Buscar consejo espiritual si estamos en una lucha continua.
Señor, perdóname por justificar mi pecado. Hoy dejo mis excusas y vuelvo a tu verdad. Cámbiame desde adentro y hazme amar lo que Tú amas. En el nombre de Jesús, amén.
📣 ¿Te habló esta reflexión?
💬 ¿Qué verdad bíblica te confrontó y te llevó al arrepentimiento? ¡Compártela en los comentarios!